Mi amplia experiencia y formación me avalan como especialista EMDR y en Terapia cognitivo Conductual (TCC). En algunos casos, la combinación de ambas técnicas, permiten afianzar el cambio que las personas buscan en su vida con el objetivo de dejar de sufrir al tiempo que contribuye al crecimiento personal.  

El fin de mi método de trabajo no es solo paliar los síntomas con los que las personas acuden a mi consulta sino, buscar los desencadenantes que dan origen a los mismos e intervenir directamente sobre ellos, aprendiendo a abordar aquellas situaciones que generan el malestar y que, en no pocas ocasiones, llegan a bloquear a la persona dejándola sin capacidad de acción.  

Uno de los aspectos importantes a tratar son las emociones, debido a los numerosos casos de trastornos ansioso-depresivos que subyacen a una mala e inadecuada gestión de estas. Para ello, no solo es necesario aprender a identificar nuestras propias emociones sino, también las de los demás. Es lo que se conoce como Inteligencia Emocional. 

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